¿Es El Cristianismo La Disminución En El Reino Unido?

Hace unas semanas mi hijo me trajo la grabación de un debate en la BBC, que estaba muy interesante. El tema fue ‘¿se debilita la cristiandad en el Reino Unido?’. Pues bien: permitirme decir que yo creo que mucho de lo que ha pretendido ser cristiano en las islas Británicas está ciertamente desapareciendo y que debemos dejarlo morir y no molestarnos de enviar ninguna corona.

Un domingo; hace años, mi esposa y yo asistimos a un culto en una catedral, la nave era muy fria y húmeda, y había allí unas veinte personas, más o menos, tratando de sentarse, o así lo pareció, lo más lejos de los unos de los otros que fuera posible. El cantar fue, francamente, patético, y el sermón. ¡Vaya! El predicador hablando durante unos veinte minutos de lo que solo era paja.

Mi esposa me dijo, "He tenido dificultad en comprender lo que estaba tratando de decir, pero creo que se puede resumir en una frase. ‘A pesar de lo que muchos dicen debe de haber algo’. Si recuerdo bien el predicador no usó ni una sola cita Bíblica. Habló con una voz muy educada, yo no estoy en contra de las voces educadas, pero que dicen algo concreto, que haya moya y sustancia, para que edifique el alma. No sorprende que este tipo de iglesias sean moribundas.

La cosa interesante es que la iglesia Pentecostal de aquella ciudad estaba solo un tiro de piedra de la catedral y tenía que celebrar dos cultos por la mañana los domingos y una por la tarde para poder acomodar a todos los que querían asistir y también celebraban estudios bíblicos y cultos de oración durante la semana.

¿Es posible que muchas personas en el Reino Unido estén buscando en lugares incorrectos, y por razones incorrectas, para descubrir si la iglesia crece o disminuye?

Olvídese de los dos comentarios extremistas - ruidosos e irreverentes - tristes, míseros y tradicionales, hay que buscar una iglesia que exalte a Jesucristo como el Salvador y el Señor, una iglesia que adora en espíritu y en verdad como Jesús mismo nos dice que Dios requiere - Juan 4: 23 y 24.

Una iglesia que expone las escrituras con sinceridad, poder y entusiasmo. Busque una iglesia donde hay un gozo profundo y un compañerismo que es íntimo y cariñoso y en cuya congregación acoge a una amplia selección de la sociedad. Sobre todo, una iglesia donde las vidas de los que asisten han sido cambiadas, y que están siendo cambiadas por toda la eternidad.

En el programa que mi hijo grabó la mejor defensa de la Cristiandad vino, no de los que estaban sentados en la tribuna, sino de dos hombres jóvenes quienes hablaron y discutían positivamente con destreza, y con la unción del Espíritu Santo. En medio del debate el locutor hizo una pregunta a los que estaban sentados en la tribuna: ¿Por qué hay más ateos en los países en más desarrollados donde hay mejores oportunidades de recibir una buena educación?

Por supuesto, esta opinión es discutible, pero aún si fuera cierta, yo creo que el Nuevo Testamento de la Biblia nos da la mejor respuesta. Por esta razón no pido disculpas por la siguiente cita larga de la primera carta del apóstol Pablo a la iglesia en Corinto.

El Escribe -
Me envió Cristo - a predicar el evangelio, no con sabiduría de palabras, para no se haga vana la cruz de Cristo. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios. Y desecharé el entendimiento de los entendidos.

¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

Porque los Judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los Judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo el poder de Dios y sabiduría de Dios.

Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, no sois muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin que nadie se jacte en su presencia.

Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual no ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloriase en el Señor.

Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del espíritu y poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubiera conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.

Pero Dios las reveló a nosotros por el espíritu; porque el espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos. No con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.

Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos lamente de Cristo - 1 Corintios 1: 17 a 2: 16

La ciencia y una buena educación no deben ser menospreciada sino todo lo contrario, es una gran bendición, pero nunca podemos conocer a Dios y venir a Jesucristo y ser salvo por medio del conocimiento humano y una buena formación educativa, sino por tomar las palabras de Jesús en serio y poner toda nuestra confianza en ellas; él dijo a sus discípulos...

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo los hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros - Juan 14: 1 y 2

Jesús con estas palabras nos invita a creer y confiar y mucha gente sencilla a través del mundo entero lo ha hecho y ha encontrado que las palabras de Jesús son ciertas, y han cambiado sus vidas.

Si tú que lees estas líneas tienes una buena educación da gracias a Dios por ella, pero viene a Jesús por la fe, confesando tu necesidad, porque tanto los muy educados y los menos educados deben venir por el mismo camino para ser salvos. Después el Señor usará aquella educación e inteligencia con la que tú has sido bendecida para la extensión de su reino.

¡Ven ahora! Ven a la cruz, y empieza una vida nueva con el Espíritu Santo.



Pastor Guillermo Burgess
Iglesia Cristo Vive
San Juan De Alicante

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